lunes, 29 de junio de 2015

808's & Heartbreak


En 2007, Kanye West ya era un reputado productor, gracias a sus colaboraciones con Jay-Z (I.Z.Z.O, Lucifer), pero no se terminaba de adaptar a su éxito como rapero, que consolidó en el Graduation. Se peleaba día tras día con la prensa y los medios de comunicación, y no mucho después de lanzar el disco falleció su madre Donda West. Pocos meses después terminó su relación de algo más de cinco años con Alexis Phifer. Con estos precedentes, se encerró a finales de 2008 en un estudio en Honolulu con No I.D (que, por cierto, produce gran parte del nuevo disco de Vince Staples, Summertime 06, del que ya habrá tiempo para hablar), Mike Dean, una caja de ritmos Roland TR-808 y un Auto-tune. De ahí salió, en tres semanas, 808's & Heartbreak.

El 808's de Kanye es a la música moderna como Seven al thriller policíaco. Y lo bonito del disco es lo devastador emocionalmente y, a la vez, técnicamente simple que es. Los ritmos, desde la primera pista hasta la última, suenan amplios, espaciosos, como si Kanye quisiera hacernos sentir solos en medio de una habitación vacía. Los golpes de percusión tribal, como por ejemplo en Amazing, dan originalidad y variedad a muchas de las canciones del disco. Esto, junto con el buen uso del Auto-tune, genera una sensación de vacío, desesperación, soledad, complementada con la robótica voz de Kanye, a medio camino entre un dron descorazonado y un cantante de R&B del futuro.



Kanye nunca me ha parecido especialmente bueno como rapero, pero como artista es espectacular, y las letras en este disco le brotan del alma. Por ejemplo, en Heartless, los acordes menores junto con el estribillo ("In the night I hear them talk//The coldest story ever told//Somewhere far along this road//He lost his soul//To a woman so heartless"), apoyado por los golpes del piano y los coros modulados del propio Kanye, hacen que la música se sienta sincera, sentida, profunda, no como un disco de R&B cualquiera al que meten un par de singles entre medias para llegar a la radio. Las pocas colaboraciones del disco también encajan perfectamente en la estructura general del mismo, desde Kid Cudi en Welcome to Heartbreak a Lil' Wayne, el rapero más en forma en ese momento (venía de lanzar el Carter III, su mejor álbum de estudio, ese mismo año), en See You in My Nightmares.

Desde que salió este 808's, el mundo de la música moderna ha cambiado por completo. El Auto-tune es el pan nuestro de cada día (no tan bien empleado como aquí), y estoy hasta el gorro de oir los hihats del 808 en todas las canciones de hip-hop (e incluso de pop). Cientos de artistas, de hecho, han lanzado su carrera copiando, en mayor o menor medida, el sonido de este disco (Drake, The Weeknd, el propio Kid Cudi...). Para muchos el álbum fue un fracaso, un desvío en la carrera de rapero de Kanye, que retomó dos años después en el genial My Beautiful Twisted Fantasy. A mí me parece que el arte es, en gran parte, plasmar los sentimientos del artista, ya sea en un lienzo, en una pantalla, o en un disco. Y Kanye cogió su situación personal, su corazón, lo tiró en una mesa de mezclas, rompiendo los moldes del R&B y el hip-hop hasta entonces, y, bajo presión, sacó el diamante en bruto que es el 808's & Heartbreak.


*Por aquí pongo un enlace a Rapgenius, donde están las letras de todas las canciones junto con anotaciones explicando su significado.

2 comentarios:

  1. Lo va a tocar completo !!!!! 25 y 26 de septiembre !!!

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    1. Sí, es bastante significativo además que haya elegido tocar éste y no el College Dropout o el Yeezus, por poner dos ejemplos. Es una muestra de que Kanye realmente está muy implicado emocionalmente con este disco, y eso se nota al escuchar la música.

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